miércoles, 13 de febrero de 2008

Humanos-Hojas

Desde ahí donde estaba lo podía ver. Ese acontecimiento ante mis sentidos en el momento, solo en ese momento, preciso momento, en su espacio, yo en el mío ¿Para los dos el mismo tiempo? Ahí simplemente ante este espectáculo de la naturaleza en mí desplazarme cotidiano por aquel lugar ¿Cuántas veces pudo haber ocurrido? Pero, solo en este día me entero, pero no es enterarme, más bien, mi mirar se tropezó con esto. Sucede todos los días en muchas partes de este planeta, en algunos sitios no y eso es desconsolador.

Está en el aire y cae con su peso, la ley de la gravedad poco importa, solo la veo caer, es ella, pero de algún modo deja de ser, la hoja cae, esta cayendo, yo la estoy viendo y es bello el momento cuando va en el aire; para mi. Sin dejar de ser bello su origen en aquella rama, sus noches y sus días. Y sin dejar de ser bello el estar en el suelo cambiando de matiz, de textura… desapareciendo. Ese momento no lo compartí; pues, solo veo el momento que esta en el aire y es algo sublime. Entonces el momento es único no porque esta hoja cae. Es una hoja única como todas las que están en el árbol, en los árboles, en el suelo, en el aire, se las lleva el viento, se las como un pájaro, un perro, un hombre, se queman con el sol, están, fueron, se van. Es único porque sucede tan única y espontáneamente como el estar en el aire de algunos sujetos que practican un particular juego llamado ULTIMATE. Algunos permanecen en el aire con tal naturaleza como ver la hoja que se toma su tiempo en la acción sin pensar en ella. Y yo lo veo, lo hago lento, debe ser lento y por eso sublime. Cada ir por el aire de una persona es una sensación extraña he inolvidable. Es cierto, no me importa cual es el origen de la persona, quien es, con quien juega, si tiene problemas sentimentales, si lo dejo el bus en la mañana, lo dejara después del partido, se duchara después del juego, se tomara unas cervezas, es o no vegetariano, cambiara de matiz, está, es y…

Como las hojas, hay demasiados humanos: muchos tamaños, formas, colores, sabores, etc. Suelo ser como un guayacán que se seca por temporadas y luego florece: naranja, amarillo, morado. Pero, disfruto más sin hojas, sin dar sombra y mirando el río que no está, remplazado por un pavimento gris, mirando pasar lo cotidiano de la ciudad y la oscuridad en la que anda el ultimate en ¿Medellín? O ¿en mí?

Claro que hay personas que son como cactus en el desierto y aunque tengan un poco de agua en el interior, el llamado espíritu o alma, este se va cada que orinan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

parce intentando modificar un comentario mio del tablero, lo elimine y no fui capaz de volverlo a colgar. ¿alguien puesde hacerlo?,
no obstante, me quede con las ganas de responderle al señor"se lo dije" (que supongo que ha de ser gil): al decir que quizá no había entendido lo que se pretendia cuestionar en la encuesta, no quiere decir que yo no le haya dado mi interpretación, igual siempre digo lo que pienso y eso no va a cambiar, de hecho por que lo pienso es que lo digo. Hay momentos para el protocolo y para morderse la lengua, pero en el entorno habitual eso no tiene por que pasar y simplemente no le cargo agua a nadie, ni reprimo mi punto de vista. es todo.

joselito carnaval dijo...

q es esto, no lei ni fuck.
no entender el viernes lo sabre

Anónimo dijo...

por q creo q es lo q estoy pensando?....será por las fotos q me acuerdan un lugar será por... "mirando pasar lo cotidiano de la ciudad y la oscuridad en la que anda el ultimate en ¿Medellín? O ¿en mí?" nose....
bueno cami-cami hablamos apenas te conectes o llames bueno?....y felicitaciones parce por el torneo me alegra mucho :) q estes bn

felicitaciones a todos.

clau